El secreto mejor guardado: así se miden las audiencias de televisión

En España hay 5.920 audímetros que miden los hábitos televisivos de 14.000 personas. Kantar Media, un conglomerado internacional con sede en Londres, es quien instala los famosos aparatos
Manolo Rodríguez “Rodri”
Foto: Freepik
Languidecen las ferias de los pueblos, esas en las que se podía comprar y vender de casi todo, esas que dieron lugar a dichos como que “cada un fala da feira, según lle vai nela”. Algo similar ocurre con las audiencias de la televisión, esa feria de las vanidades en la que cada quien cuenta los datos según su conveniencia. En un interesante artículo que publica “La Voz de Galicia”, Carlos G. Fernández desentraña ese pequeño misterio de “¿Cómo orientarse en ese océano de cifras?”. Tras aludir al duelo televisivo del momento entre El hormiguero y La revuelta explica cómo funcionan las audiencias. Los usuarios, razón de ser de iCmedia, son el sustento de esos datos.
-¿Quién mide la audiencias? El sistema apenas ha variado en los últimos 30 años. “Se basa en el abrazo de la estadística con la tecnología. Kantar Media, un conglomerado internacional con sede en Londres, es quien instala los famosos audímetros en unos muy concretos y estudiados hogares españoles”, explica el articulista.
-¿Dónde se mide? Hay instalados en España 5.920 audímetros que miden los hábitos televisivos de 14.000 personas. El número de hogares en España es de casi 19.300.000, según datos del INE. Entre 2005 y 2024 el porcentaje de viviendas que tenían al menos un televisor bajó y a partir de 2017 no llegaban al 99%. El año pasado, menos del 97,5% de los hogares tenían televisión.
A pesar de la distancia abismal entre el número de audímetros instalados y el de hogares, la medición puede ser representativa, indica Fernández recordando que en el barómetro del CIS los encuestados el pasado mes de enero fueron poco más de cuatro mil personas.
–“¿Quién está ahí?” En el audímetro instalado en la tele aparece una pregunta: “¿Quién está ahí?”. El usuario tiene que marcar en el mando qué habitante del hogar es y si está con invitados cuántos son. Aquí influye la diligencia del espectador para darle al botón cada vez que se pone a ver la tele. Claro que también ha habido intentos de fraude para favorecer algún programa. Al ser detectada esa manipulación el aparato -que suele estar en cada hogar unos cuatro años- cambia de casa.
–Los datos. Con los audímetros se sabe qué se está viendo en la tele. Son datos que Kantar Media, una empresa de consenso para hacer las mediciones, facilita a televisiones, anunciantes, profesionales y otras empresas. Los distintos enfoques en la lectura de esos datos abren un abanico de relatos.
–Cuota de pantalla o share. Mide el porcentaje de audiencia que tiene un programa de entre todo lo que se ve en las televisiones encendidas. El cálculo puede ser total o de cada instante “y por eso los ejecutivos agobiados con la audiencia cancelan programas y secciones fulminantemente”, apunta Carlos G. Fernández.
–Fidelidad. Es el dato más positivo para un producto audiovisual y “es la relación entre los espectadores únicos (o contactos) y la audiencia media, en porcentaje”.
–Minuto de oro. El dato más destacado para cualquier espacio televisivo. Es ese momento, del día o de un período de tiempo más amplio, en el que más audiencia media ha visto un programa.
–Hacer cherry-picking. El anglicismo esconde, otra vez, lo de la feria: escoger los datos más beneficiosos. Por eso, dice el articulista de Colpisa, “tiene más peligro en esta batalla de relatos el que promociona solo los datos que le vienen bien que el que se olvida de darle al botón del audímetro”.
-¿Y las plataformas? Tienen datos de audiencia pero no los comparten. Las audiencias tienen especial interés para los anunciantes, pero las plataformas buscan suscriptores, no anunciantes. Además, “Katar Media tiene nuevos modelos de audímetros instalados que miden directamente el flujo de internet, pero todavía no hay un consenso para la posible publicación de datos. Existen, pero no se difunden. Y Kantar sabe mucho, pero no todo: saben qué se está viendo Netflix, pero no qué se está viendo en Netflix”.
A la feria de las vanidades televisivas también van algunos que no cuentan “cómo lle foi nela”.