Simeone. Vivir partido a partido
Claudio Sánchez
Amazon está especializándose en las docuseries deportivas con un acierto muy notable. Puede parecer un formato sencillo; al fin y al cabo los protagonistas tienen millones de seguidores en todo el mundo que parecen dispuestos a agradecer cualquier gesto de sus ídolos. Nada más lejos de la verdad. En los estadios se aplaude, pero también se increpa y se chilla con la misma pasión que provoca el deporte. Sólo hace falta acercarse a docuseries como la de Sergio Ramos en Amazon (dos temporadas sencillamente memorables), o la reciente de Neymar para comprobar que a los grandes ídolos hay que saber retratarles con distancia, contrapuntos y elegancia para no caer en la mitomanía caricaturesca.
Antes que nada hay que advertir que el Cholo Simeone tiene una carrera deportiva impresionante, plagada de éxitos en Argentina, Italia y España, tanto de jugador como entrenador. Pero en su trayectoria hay un lema que le marca: “Lo que pasa en el campo, queda en el campo”. Esta frase sintetiza la intensidad y entrega que exige a sus jugadores y a él mismo, y también evidencia sus limitaciones como figura ejemplar del fútbol. Simeone nunca será un modelo del fair play como Nadal, Iniesta, Pau Gasol o Vicente del Bosque, pero la ventaja es que no lo niega, y se muestra tal y como es. En la docuserie se habla de la famosa y terrible entrada sin balón a Julen Guerrero en 1996, o la sucia jugada a Beckham en un partido del Mundial de Francia de 1998 que acabó con el inglés expulsado y el argentino en la cancha. También se muestra cómo su obsesión por el fútbol afectó a sus tres hijos mayores, que vieron como su padre se iba a vivir a España a entrenar al Atlético de Madrid cuando apenas eran unos niños. Sin embargo, estas escenas no derriban un mito, sino que lo humanizan, generando un retrato que desprende verdad. Y eso genera magia.
El recorrido es muy completo, con escenas inéditas que reflejan su modo de ser y anécdotas que explican su filosofía del “partido a partido, se puede”. El ritmo de la narración es ágil y el discurso es claro a pesar de los constantes saltos en el tiempo. Un gran ejercicio de estilo documental de Jesús Marcos, que hasta ahora solo había dirigido Mi generación, un reportaje sobre los ancianos y el COVID-19 en 2020. Con este documental da un paso importante al ofrecer 6 capítulos en los que hay armonía y talento visual en las entrevistas e imágenes de los grandes partidos de fútbol que le han convertido en el entrenador de fútbol mejor pagado del mundo.
El juego del calamar