Cuñados, una comedia gallega a la conquista del público español
Producida por Portocabo y estrenada el 9 de abril con una gran expectación, Cuñados es una estupenda comedia gallega que bien podría convertirse en una de las comedias del año –o al menos de la temporada– en España.
La recepción de la crítica estatal ha sido buena y viene a respaldar este pronóstico, que es más que un desiderátum. Más allá de algunos tópicos poco afortunados, como “comedia riquiña” o “comedia á feira”, los periodistas cinematográficos de los medios de Madrid y Barcelona se han extendido en elogios hacia la película. El filme demostrará muy probablemente que el humor gallego sí es entendido y gusta en el resto de España, a pesar, por ejemplo, del repetido fracaso de Roberto Vilar con sus programas para cadenas de televisión estatales. Pero el éxito de un Camilo José Cela o un Moncho Borrajo, por citar solo dos creadores de campos diferentes, hace ya mucho que puso de manifiesto la veracidad de esta afirmación.
Como ha escrito Javier Ocaña en El País, Cuñados es “un trabajo colectivo de una solidez envidiable desgraciadamente poco habitual en este tipo de productos de comedias comerciales, en el que todos sus apartados artísticos suman puntos”. En primer lugar, la trama. Se trata de una comedia familiar y costumbrista, pero también “criminal”, una mezcla de comedia y thriller, lo que la hace, de partida, muy atractiva. Y tiene el acierto, a pesar de su título y de su historia alrededor de tres cuñados (dos entre sí, y el otro, de otro personaje central de la película) de huir en todo momento de los tópicos en este campo, es decir, de los chistes de cuñados. En realidad, escapa de cualquier chiste fácil, de todo humor grueso. Partiendo de situaciones de miseria moral, social, familiar y personal, acaba descubriendo el lado tierno de sus criaturas, tres pobres diablos. Como ha dicho su director, el novel Toño López (forjado en la televisón gallega, este es su primer largometraje), “basa su humor en hacer leña de las miserias humanas con un toque de ternura y compasión, y que también nos sirva para ver nuestras propias miserias y torpezas con mayor sentido del humor”. El guión es de Araceli Gonda, una reconocida guionista que tuvo el valor en su día de dejar una consolidada carrera de periodista en la TVG para dar el salto sin red al vertiginoso mundo del guión audiovisual.
Otro apartado que suma es el de la interpretación. Los protagonistas de la película son los estupendos Miguel de Lira, Xosé Antonio Touriñán y Federico Pérez (los tres cuñados a los que alude el título), a los que ponen el contrapunto femenino las hermanas Iolanda Muíños, María Vázquez y Eva Fernández, Mela Casal (madre de las tres, que, como siempre, está maravillosa) y Paku Granxa (la antipática empresaria a la que los cuñados intentan sacar el dinero, argallando el falso secuestro del personaje interpretado por Pérez). Galicia tiene muchos y muy buenos actores cómicos (y ahora hablo solo de los hombres), pero estos tres que protagonizan Cuñados se encuentran en un notorio estado de gracia (nunca mejor dicho).
El tercer gran acierto de la película está en sus localizaciones. Grabada en la ciudad de Ourense, la villa de Allariz y la comarca del Ribeiro, la cinta es un fantástico escaparate de la provincia, insertado en la historia con plena naturalidad, que llenará de orgullo a los ourensanos y funcionará como un inteligente reclamo para los foráneos. No es de extrañar que haya contado con el apoyo de instituciones públicas y privadas.
En definitiva, Cuñados es una estupenda comedia, muy divertida y muy bien hecha, de la que el audiovisual gallego puede presumir con mucha razón. Esperemos que el público de más allá de Piedrafita confirme las impresiones tan buenas que la película ha causado a la crítica.
Félix Caballero
Foto 1: El elenco principal de la película
Foto 2: Federico Pérez, Miguel de Lira y Xosé A. Touriñán en una escena de la película
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